Luc. 8: 15
Te has hecho alguna vez algunas de estas preguntas: ¿Porqué muchas veces mi vida no florece? O ¿Porqué muchas veces mi vida no prospera? O quizá ¿Porqué muchas veces nuestra vida no es feliz?
Muchas personas viven una vida sin gozo, sin triunfo, sin victoria, ¿por qué?. Cuando una persona no está creciendo, prosperando, floreciendo en su vida, no está dando fruto, algo tiene que estar ocurriendo.
¿Qué puede estar limitando tu bendición?
Estar bajo una maldición. Pr. 26:2 Puede ser que estés en pecado o tengas pecados ocultos. “El que encubre su pecado no prosperará. (Pr. 28:13). Que estés bajo un ataque teledirigido y cruel de estorbos y que estén atando y minando tu territorio, y quizás ni cuenta te has dado.
Si en estas tres no estás incluido, posiblemente sea la 4ª razón por la cual no hay un crecimiento integral en tu vida, a nivel espiritual, afectivo y a nivel material.
Que no exista un corazón recto para con Dios.
Si no hay un corazón recto las bendiciones caerán a los lados, pero no nos llegarán a nosotros. Esto va mas allá de lo que nos imaginamos, Dios va a lo profundo, ahora vamos a entender porqué razón dijo Dios estas palabras a Samuel: “Saca el cuerno y el aceite y úngelo, porque tú ves la superficie, la apariencia, lo que tienes delante de tus ojos, pero yo estoy viendo el corazón”. 1Sam. 16:5 Los hombres ven la superficie, lo exterior, lo que se ve; Dios ve lo más profundo, nuestro interior, lo que no se ve.
Las consecuencias de no tener un corazón recto para con Dios:
Veamos la vida de Salomón, David pidió que Salomón tuviera un corazón recto delante del Señor, porque El, es el que pesa las intenciones del corazón (Pr. 21:2). Conocemos como Salomón fue degenerando ante la petición que había hecho David, recordamos también en Génesis cap. 4, donde ilustramos acerca de los dos altares y adoradores. Uno llevó lo mejor de sus ovejas y el otro llevó lo mejor de sus cultivos,(verso 3). Pero el verso 4 dice “Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya”.
¿Por qué? Caín llevó lo mejor de su cultivo, pero Dios no estaba viendo las legumbres ni la cara de aparente santidad; Dios estaba viendo el corazón, y vio que éste no era recto, entonces su ofrenda no iba a ser agradable, pero cuando vio a Abel, vio su corazón recto y luego vio su ofrenda, de igual manera la aceptó.
Dios va a ir siempre a lo profundo, no va a ver superficialmente, Dios va a ir al corazón. “Todo lo que hagáis hacedlo todo como para el Señor, con humildad de corazón” Col. 3:23. A veces hacemos cosas que parecen buenas, pero en realidad para Dios vinieron torcidas, malas. Lo mas importante de la acción es la intención, si la intención es mala aunque la acción sea buena o aparentemente buena, los frutos van a ser negativos. Hay gente que le da al Señor no con un corazón recto sino con intereses mezquinos y cuando no los consigue después reclama lo que dio.
“La buena tierra es aquel corazón que es bueno y recto. Este va a dar fruto y va a perseverar”. Si no florecemos plenamente es porque en el corazón no hay rectitud y Dios quiere que seamos rectos. “Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón”. Heb. 3:15
La persona de Jesucristo es la solución a todas estas cosas, abre tu corazón, déjale entrar, reconoce que has fallado, pídele perdón... repite esta oración
En Lucas 8:15 encontramos el centro de este mensaje.
“Más la semilla que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”. Si a veces no da fruto tu vida y la mía, es porque recibimos la palabra no con corazón bueno y recto, y por eso no hay fruto y no hay perseverancia. Yo no quiero que las verdades que yo te comparto caigan en el camino. La semilla del sembrador es la Palabra. Si ya fuimos libres de maldiciones, de pecados ocultos, si estamos peleando contra las fuerzas del mal, la única razón que encuentro yo, por la cual no hay florecimiento, es porque el corazón no es recto ni es bueno. Cuando nosotros logramos ser honestos en todo sentido de la palabra, para con Dios, no vamos a necesitar detectives que controlen nuestra vida. Dios está probando los corazones.
Mateo 5:28 “pero yo os digo, que cualquiera que mira a una mujer (u hombre, depende el caso) para codiciarla, ya adulteró con ella en el corazón”. Por eso proverbios grita: “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón”. Se celoso de lo que tienes y de lo que Dios te ha dado. Hay personas que pueden estar haciendo cosas bíblicas, moviendo las leyes de Dios, pero las leyes de Dios no se activan del todo, ¿sabes por qué? Porque en el corazón hay problemas, y éste solo lo ve Dios y el dueño del corazón, por eso Dios confrontaba a la gente con sus profetas “tu corazón no ha sido recto”. Cuando los discípulos miraban a Judas, pensaban que era el hombre de confianza, pero su corazón estaba lejos.
En “2da. Crónicas 25:19 leemos: “Tú dices: He aquí he derrotado a Edom; y tu corazón se enaltece para gloriarte. Quédate ahora en tu casa. ¿Para qué provocas un mal en que puedas caer tú y Judá contigo? ---“para que provocas”--- hay gente que tiene victorias y se envanece, pero está pasando por alto que ese envanecimiento le puede traer consecuencias no solo a él sino también a su familia. Por eso la autoridad es doblemente responsable para que lejos de que vengan consecuencias negativas, venga prosperidad.
Tomemos de Hebreos 3:7-12 algo más sobre la responsabilidad y el cuidado que debemos tener firme y fielmente: (verso 7) “si oyeres hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones como la provocación en el día de la tentación en el desierto”. (verso 9) “donde me tentaron vuestros padres, me provocaron y probaron mis obras 40 años”. (verso10) “A causa de lo cual me disgusté contra esa generación y dije: siempre andan vagando en su corazón y no han conocido mis caminos. Por tanto juré en mi ira no entrarán en mi reposo”. (verso12) “Mirad hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo, antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice hoy para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado, porque somos hechos partícipes de Cristo, con tal que mantengamos firme nuestra confianza del principio. Entre tanto que se dice: si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación...” estuvo disgustado el Señor 40 años con ellos, (v.18) a quienes juró, que no entrarían en su reposo, y aquellos que desobedecieron vemos que no pudieron entrar a causa de la incredulidad.
“Que en ninguno de vosotros haya uno de corazón malo”, porque un poco de levadura leuda toda la masa, cuando hay uno que está incrédulo a la visión, a la palabra, lo que hace es contaminar a otros, y por eso la bendición no fluye, por eso es importante ser de un mismo sentir. ¿Por qué se derramó la bendición en hechos 2?, porque estaban unánimes, juntos, eran de un solo corazón. El día que todos nosotros pensemos lo mismo, amemos lo mismo, corramos en pos de lo mismo, hacer la obra de Dios conforme su palabra, la gloria de Dios se derramará sin precedentes. “...pero el que comenzó la buena obra en nosotros la está perfeccionando” (Fil. 1:6)
Dios envía salvación y vida eterna cuando los hermanos estamos juntos , en armonía. No puede haber armonía si una de las partes tiene un corazón distante al del resto, tenemos que esforzarnos y cuidar nuestro corazón. Yo quiero ver la gloria de Dios, pero es necesario guardar mi corazón.
Hay tratos de Dios para personas, donde Dios los procesa a través de la prueba, momentos de escasez y limitación. Todos hemos pasado esa escuela, pero son programas de Dios donde nos está enseñando a depender de El, haya o no haya nada en el refrigerador. ¿Pero porqué hay personas que no florecen en todo sentido? ¿Qué nunca cuentan una victoria o experiencia? Y esto puede estar sucediendo por varios años.