DEPENDIENTES DE DIOS

Fernel Monroy


“Yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador, todo pámpano que en mi no lleva fruto lo quitará y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará para que lleve mas fruto . Ya vosotros estáis limpios por la palabra que he hablado, permaneced en Mi y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en Mí.  Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en Mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mi nada podéis hacer“.  Juan 15:1-5 

Cuando no tenemos la certeza de que Dios está con nosotros en cualquier asunto, no vamos a sentir paz. Dice Jer. 29:11 “...los pensamientos que tengo acerca de vosotros son pensamientos de paz” y en Isaías 26:3 “Porque tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera”.  Dios certifica todo esto y es maravilloso entender que hay un Dios que nos está guiando y que nos muestra, nos habla, y aún si para ello tenga que permitir situaciones adversas.  Muchas veces por estar afanados en el mismo quehacer de la vida, si nosotros perdemos la prioridad que es estar sumergidos en la presencia de Dios, perdemos el propósito principal de Dios a lo cual fuimos llamados. 

Es importante ser dependiente de Dios, que no exista otra razón principal por la cual nosotros vivamos, al tomar decisiones, al hacer inversiones que no sea sin la dirección sabia de Dios, porque si dependemos de El y lo ponemos en todos nuestros caminos, y buscamos el consejo de la Palabra o lo buscamos en oración no vamos a dar pasos en falso.  Si quiere dar pasos firmes, seguros, tórnate en un dependiente de Dios.  Podemos depender de nuestras fuerzas, de nuestro trabajo, negocio , profesión, (todas esas cosas vienen de parte de Dios), pero si ponemos nuestra atención en las dádivas, en los canales de bendición, podemos llegar a depender de esos canales, olvidando que en realidad que lo único que representan son instrumentos o vehículos a través de los cuales llega la bendición de Dios.  Si usted tiene su dependencia absoluta en el canal, se va a sentir sin opciones al perderla.  La fuente se sigue llamando Dios, y Dios sigue fluyendo, mientras Dios exista tendrás esperanza, y Dios es Eterno. Vas a tener esperanza por siempre. Fíate de Jehová y haz el bien, confía en Jehová, pon tu delicia en Jehová y El va a conceder las peticiones de tu corazón.  Tu te debes al Creador del cielo y la tierra, sin El nada podemos hacer.

Esta dependencia no es para quedarnos pasivos, o contemplativos, tenemos que entender que prioritariamente nuestra dependencia debe estar en Dios. Cuando Moisés salió de Egipto, le dijo a Dios “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí, no nos vamos a mover.” El era un hombre que tenia comunión con Dios y era dependiente de El . Dios le dijo “Mi ángel te guiará, él irá contigo en el desierto”,  Pero el chequeó su relación con Dios, y Moisés le dijo: “...si tu presencia no va a ir conmigo, no nos moveremos de aquí”.

Preocúpate, llora, cuando no estés disfrutando la presencia de Dios, alármate cuando no sientas la dirección sabia o testimonio de Dios, pero alégrate cuando Dios te ataja en el camino aunque tengas que pasar un momento de incomodidad o vergüenza al cambiar de camino.  “A quien tengo yo en los cielos si no a ti, y en la tierra fuera de ti nada deseo”. 

Algunas veces Dios nos tiene que quitar distractores, que nos impiden depender y escuchar la bendición y dirección de Dios.  Quieres hablar con El, y decirles que desea aprender a depender de El, que quite todo aquello que impida ser un dependiente de su amor. Repite esta oración...

Si tu hablas de Cristo en la tierra a otros estás  confesando Su nombre,  dichosos los discipuladores y evangelistas, porque El  Señor los va a honrar en público.

Cuantas oportunidades  se te van a abrir porque vas a hallar gracia delante de Dios y El moverá corazones y se anticipará a tu camino.  El  no paga conforme a nuestras obras, sino conforme a la grandeza de su gracia y cuando El habla de nosotros las cosas se facilitan,  no tendremos motivo para  afanarnos porque  Dios  preparará nuestro terreno.