LA FE TRANSFORMA NUESTRO HOGAR

Fernel Monroy


Debemos entender que todo lo que deseamos obtener en el plano natural, tenemos que conquistarlo primeramente en la dimensión espiritual, a través de la fe. Al hacerlo quedaremos asombrados de todo lo que podemos lograr.  La fe..."Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía" Hebreos 11:1-3.

 

Todos tenemos que enfrentarnos al temor, cuya meta es sacarnos del propósito perfecto de Dios para nuestra vida y aún la de nuestra familia, pero la única manera de vencerlo es con la fe.

La fe viene de Dios y el temor viene de el adversario; la fe nos lleva al éxito, el temor conduce al fracaso, la fe produce un estado de ánimo positivo, el temor produce una estado de ánimo negativo; la fe nos hace vencedores, el temor conduce a la derrota; la fe trae gozo, el temor trae tristeza, el temor trae soledad, pero la fe produce compañerismo con Dios.  No podemos permitir pensamientos de temor hacia nuestra familia, hacia nuestro hogar. Esa misma fe que nos ha permitido ver milagros, es la misma que debemos utilizar para ver la transformación en nuestro hogar.

 

El autor de Hebreos dijo: "…por la fe entendemos". Usted tiene que pedirle al Señor que abra su entendimiento para poder comprender que Él anhela bendecirle en todas las áreas de su vida. El secreto es que en cada bendición que Dios le dé, usted le dé la gloria solamente a Él. Nunca diga: "Lo logré con mis fuerzas, lo que me ha traído esta prosperidad es mi poder", porque de esa manera perderá la bendición. En todo dele la gloria a Dios. Pídale a Dios entender, que a través de la fe usted puede tener el mejor hogar del mundo, no uno de apariencias sino uno genuino. Un hogar verdadero se obtiene cancelando argumentos. Cuando se cancelan argumentos, ya no hay barrera que distancie a las parejas. Hay una confianza plena, porque la vida conyugal se basa en una vida de confianza. A veces nosotros dejamos que el mismo sistema se encargue de separarnos: distintos automóviles, distintas cuentas bancarias, distintos trabajos, distintos intereses. Algunos creen que el amor en el matrimonio dura poco tiempo. Pero, cuando el Señor reina en un hogar, cada día es nuevo y diferente. Hay una nueva bendición, hay una nueva unción, hay algo especial.

Todo ronda en la fe. Todo reside en la confianza.  Cuando hay fe, el hogar marcha. Debemos creer que vamos a tener el mejor hogar del mundo, que nuestro matrimonio es para siempre, que nuestros hijos son una bendición. Usted siempre debe hacerlo con amor, y nunca ver que lo que da a su cónyuge y a sus hijos es una carga, o una obligación. Cuando hace las cosas para su familia con amor y fe, Dios le bendice y le prospera. No confiese lo negativo, no hable aquello que le pueda dar argumentos al enemigo, por el contrario, cancele aquellas cosas adversas que han venido en su contra.

Joven pídele a Dios entender, que a través de la fe puede cambiar la vida de un padre. Hoy, podemos comenzar a pintar cuadros acerca de aquellos que amamos. Ver sus vidas llenas de la presencia de Dios, ver sus corazones rendidos al Padre, ver sus actitudes reflejando las de Jesús. Pídale a Dios entender, que su familia será salva. Visualice, hoy, a través de la fe, que su hogar es uno lleno de paz, de armonía, de respeto. Comience a declarar que en él mora la presencia de Dios y que donde está la presencia de Dios, no hay necesidad de ninguna cosa. El Padre le ama y anhela que usted, a través de la fe, crea que El existe y que es galardonador de los que le buscan... repita esta oración