2 Reyes 20:1-6
En cierta ocasión un siervo de Dios caminando por la calle fue asaltado por unos hombres, lo tomaron y le sacaron su cartera, cuando el regreso a su casa se sentó y escribió en su diario lo siguiente: "Señor ayúdame a estar agradecido, primero porque nunca antes he sido robado, esta es mi primera vez, segundo porque aunque se llevaron la cartera no me quitaron la vida y tercero porque aunque se llevaron todo lo que tenía no era mucho en realidad y cuarto porque yo fui quien fue robado y yo no fui el ladrón". Cuando escuchamos a una persona agradecer a Dios por esa circunstancia pensamos que le pasa, debería estar molesto; pero este hombre que era conocedor de la palabra sabía que aun en los momentos mas difíciles debemos estar agradecidos con Dios y él aprendió a dar gracias cuando fue robado, cuando vivió un momento difícil. No solo se trata de recibir la bendición de Dios, se trata de aprender a responder de la manera correcta.
Muchas personas reciben bendición de Dios y nunca agradecen lo que reciben, en el momento en que les pasa dos cosas malas se quejan, porque no tienen un espíritu agradecido. Es exactamente lo que la Biblia dice de Ezequías, dice que en aquel tiempo Ezequías se enfermo de muerte, estaba viviendo una dificultad. Parte de tener un corazón agradecido es entender esto: Ninguno de nosotros estamos exentos de pasar por un momento de crisis, a veces es un problema financiero, en otra ocasiones la familia; hay una serie de cosas que pueden venir a nuestra vida; pero una cosa si es segura, cuando pasamos dificultades estas nos ayudan a afirmarnos en el Señor, porque oramos mas profundamente. En estos tiempos, vamos a ser mas sensibles a la voz de Dios.
Ezequías a raíz de su enfermedad elevó una plegaria de corazón a Dios y El le respondió, talvez Ezequías no habría orado de esta manera si no es por el problema, muchas veces los problemas nos acercan a Dios. Por lo general la naturaleza humana cuando esta bien tiende a alejarse de Dios, cuando hay dificultad nuestra oración se hace mas profunda, el deseo más grande y por lo tanto esta oración llega a la presencia de Dios. La palabra dice que Dios escucha nuestras plegarias y responde la oración, esto es exactamente lo que sucedió con Exequias, pues oró con el corazón y Dios le respondió, porque el deseo de Dios es el de bendecirnos.
Me gusta lo que dice el Salmo 65, dice que si venimos a la casa de Dios y podemos orar, seremos saciados de lo que El tiene para nosotros y con tremendas cosas nos responderá. ¿Cuántos creen que Dios responde con grandes cosas a nuestras vidas?... Dios nos responderá con grandes cosas, eso es lo que tenemos que creer pues cuando oramos Dios responde a nuestra oración. Dios lo hizo con Ezequías, lo sanó y aunque muchos le dijeron: "Ya de ésta no te paras, te vas a morir" y cuando se le había cerrado toda posibilidad de vida, él se volvió a Dios y Dios hizo el milagro.
¿Traes alguna necesidad hoy? Dios puede hacer un milagro, solo tienes que acercarte a El, porque no le dices, Señor entra a mi corazón, quiero estar cerca de ti... repite esta oración