Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” Jn. 14:6
Leer Juan 14:1-13
Jesús platicando con sus discípulos, les dio una noticia que los sorprendió y al mismo tiempo los confundió. Les anunció que uno de ellos le iba a entregar, y que otro lo iba a negar. También les dijo que pronto los dejaría. ¡Lo que estaban escuchando no era lo que acostumbraban oír cada día! ¡Significaba que pronto quedarían solos!
Jesús sabía lo asustados que estaban sus amigos y les dijo: “No se turbe vuestro corazón, creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay”. El se iba, pero quería que sus discípulos comprendieran que se dirigía a la casa de su Padre.
Y también les aseguró que regresaría, para que un día estuvieran donde El estaba. ¿A dónde iba Jesús?: ...ustedes pueden llegar a ese lugar también, porque saben el camino.
Entonces Tomás uno de sus discípulos le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas ¿Cómo pues sabremos el camino?” Piensen un momento, cómo se sintió Jesús, si se lo acababa de decir. ¡Cuánto tiempo enseñándoles que vino del cielo y que tendría que regresar de nuevo a su Padre y no lo entendían! Pero Jesús con mucho amor y paciencia les explicó: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí. Si me conocen a mí también conocen a mi Padre”.
La plática se extendió por largo rato. Todos querían opinar y hacer preguntas. Era tan importante entender lo que sucedería con ellos. Felipe que quería aun estar más seguro le dijo: “Jesús, muéstranos al Padre y quedaremos satisfechos”. Jesús lo vio con ternura y le dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al padre ¿Cómo pues dices: muéstranos al Padre? Todo lo que les he dicho no lo he dicho por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, El hace las obras. Créanme por las obras que hago. Y quiero que sepan que ustedes, que creen en mí, van a hacer cosas mayores que las que yo hago porque yo voy al Padre”.
Jesús les dio otra promesa, les dijo que todo lo que pidieran al Padre en su nombre lo haría.
Los discípulos, conocían la única forma de llegar al Padre. Sí, solamente a través de Jesús se puede llegar al cielo. Ahora que lo hemos comprendido que tal si lo dejas entrar en tu corazón, repite esta sencilla oración...